Dos pilotos intentaron cambiar de avión en pleno vuelo.
Andy Farrington y Luke Aikens, conocidos como “los reyes del cielo”, fueron los protagonistas de este loco y peligroso desafío organizado por Red Bull.
Ellos se encontraban piloteando un Cessna 182 a 4300 metros de altura, para posteriormente cada una saltar y tomar el control del avión del otro. Aikens pudo completar con el desafío, pero su compañero no lo logró y tuvo que saltar en paracaídas para poder aterrizar de manera segura.
El reto llamado “Plane Swap” se llevó a cabo en Phoenix, Arizona, y fue transmitido por internet para todo el mundo. Los aviones se encontraban especialmente preparados para esta hazaña: Tenían un sistema de piloto automático para que se mantenga en la dirección necesaria, un dispositivo de frenado para no tomar una velocidad desmedida y un mecanismo para disminuir el impacto en el caso de que las cosas no salgan como estaba planeado.